Fotografías y alas de papel: Mario Testino
Juan Páez*
En esta primera travesía, equipaje en mano, nos vamos de viaje a Perú, y de allí a las ciudades más importantes del mundo. Nada más y nada menos, porque hablaremos del libro Any objections? de Mario Testino. Entre imágenes en blanco y negro que se alternan con otras saturadas de color, durante este recorrido estaremos acompañados por uno de los fotógrafos de moda y de retratos más influyentes de nuestro tiempo.
¿Alguna objeción? (su nombre traducido al castellano)fue publicado en el año 1998 por el sello Phaidon. A esta obra le siguieron, entre otros, títulos como Portraits (2002), Kate Moss by Mario Testino (2010), In your face (2012) y Sir (2015). En esta oportunidad, el volumen que nos ocupa, y a mi modo de ver, es el que mejor retrata al fotógrafo en tanto deja al descubierto su fascinación por hacer del cuerpo un objeto de deseo. En este sentido, son también sus propias fotografías las que terminan retratándolo.
Sus numerosas páginas articulan un mundo donde encontramos desde celebridades y supermodelos hasta obreros, pasando por increíbles construcciones arquitectónicas e imágenes de la vida urbana. En este libro, el ojo de Testino adopta una perspectiva diferente a la que nos tiene acostumbrados como fotógrafo de moda. Esta vez, con su cámara logra capturar instantes que revelan eso que Patrick Kinmonth llama “el espíritu del momento”. Así, por ejemplo, observamos a Naomi Campbell y Kate Moss, sentadas en mingitorios enfrentados, en un baño de Milán. O bien, los cuerpos torneados de numerosos muchachos tomando sol en las playas de Brasil.
En relación al nombre, como puede advertirse, este adopta la forma de una pregunta. Pero no se trata de una simple interrogación, por el contrario, esta constituye una verdadera provocación en tanto plantea una estrategia discursiva. El artista se vale de una pregunta retórica para llamar la atención de los espectadores y, a su vez, anular las objeciones que estos pudieran tener en relación al material fotográfico que el libro cobija. Entonces el objetivo cumple su cometido, la advertencia instaura la curiosidad y el cuestionamiento funciona como argumentación.
En cuanto a los escenarios, estas locaciones -que no son tales- se hallan en diferentes ciudades del mundo, trazando así un doble paisaje: humano, por un lado; geográfico por el otro. Al pasar de una página a la otra, volamos de Río de Janeiro a Lima, de Lima a Londres, de Londres a Nueva York, a Los Ángeles, Irlanda, París, Milán, Roma, Tokio, Moscú y Tánger. Entonces me pregunto: ¿Qué rol cumple la idea del desplazamiento en esta obra? ¿Qué elementos le brindan unidad al libro? La respuesta puede resultar muy amplia. No obstante, existe un sello de profesionalismo y desfachatez que unifica al libro. En otras palabras, podría decirse que hay una poética que se desplaza de los cuerpos a las fotos y es en esa diversidad de poses naturales donde radica el punto de convergencia.
Otra característica del volumen es que juega con el formato, pues algunas de sus hojas se despliegan del interior al exterior transformándolo en una suerte de laberinto. En otras palabras, las páginas ofician de corredores o pasillos convirtiendo al libro en un museo fotográfico con pasadizos secretos y alas de papel. Esto sucede con la imagen titulada “Bandmen” que, al desdoblarse, revela en el interior el backstage de un desfile donde vemos a una joven Carla Bruni esperando desnuda las prendas de Dior.
En suma, Any objections? (1998) cuenta con numerosas particularidades que van desde las imágenes que incluye hasta el modo en que estas se despliegan. Esas páginas aladas revelan el deseo y la fascinación de Testino por los cuerpos y las ciudades en movimiento. En este libro, el lector deviene espectador y este adopta la forma de visitante. Su título, una pregunta retórica que interroga e interpela a los visitantes, funciona como antesala de las fotografías: cuerpos, ciudades y arquitecturas atravesadas por una poética visual única.
Bonus track
Comparto algunas declaraciones que Mario Testino realizó en 2014 cuando visitó la ciudad de Buenos Aires con motivo de la inauguración de su muestra In your face en el MALBA. Allí expresó:
«Todo me ha llegado porque la vida lo ha querido»
«Tuve que comenzar a hacer fotos porque era lo único que sabía hacer y lo último que había hecho»
«Yo creo que la moda es la manera como todos nosotros conseguimos expresar nuestra creatividad día a día. Determina nuestro sentido de cómo nos sentimos en ese momento y qué cosa queremos comunicar»
«La moda envejece mucho mejor de lo que es en el momento. Cuando vemos las fotografías de moda de los años ´40, ´50, todo te parece más mágico de lo que era».
*Escritor.